A las 14,00 h. de este viernes, el presidente de la plataforma "Unidos por el agua", Miguel Aparicio y el presidente de la Fundación Savia, Paco Casero, iniciaban un encierro y huelga de hambre en el salón de plenos del ayuntamiento de Villanueva de Córdoba, como se había previsto tras la asamblea celebrada en la noche del jueves en Alcaracejos con el fin de reivindicar una solucion a la falta de agua potable en Los Pedroches y el Guadiato. Una acción a la que se han unido otros miembros de la plataforma que se han querido unir y manifestar apoyo a esta postura, apoyada por el alcalde de Villanueva de Córedoba, Isaac Reyes, que ha cedido las dependencias del ayuntamiento y ha dispuesto personal municipal para que dispensen su atención para que la estancia sea lo más confortable posible. Ataviados con camisetas reivindicativas, colchones hinchables, prendas de abrigo para pasar el fin de semana, se han ido instalanco en el salón de plenos que les servirá de albergue, al menos, durante el fin de semana, que en un principio es el tiempo que se han marcado para esta acción, aunque Paco Casero insistía en que si es necesario "continuaría con una huelga de hambre indefinida porque no se puede menospreciar a la gente que lleva 8 meses sin agua potable, que han tenido que malvender sus animales porque no podían hacer frente a los costes del transporte de agua, mientras que para para otras zonas, problema de Doñana, se emplen 1.400 millones de euros y para esta gente solo se ponen parches que siguen dependiendo de los 300 litros de lluvia que son necesarios que caigan en un mes, algo milagroso, y lo que pedimos es que se creee una mesa de diálogo donde todas las administraciones y sectores sociales de la zona puedan buscar una solución de futuro" Con respecto a las acciones realizadas por las administraciones, concretamente la firma del convenio para la actuación en la ETAP de Sierra Boyera firmado por Junta de Andalucía y Diputación de Córdoba, Miguel Aparicio ha asegurado que «no tiene sentido si todo esto depende de que caigan 300 litros de lluvia, por lo que es necesario depurar las agua residuales que van a parar a La Colada, «Lo que queremos es una potabilizadora de última generación y que nuestros gobernantes cumplan con la obligación que tienen aquí y en cualquier lado».