Su mayor ilusión fue ver su foto y su nombre  en el campo Municipal de Fútbol  Bartolomé Carmona Díaz “Carmonilla, de Villanueva de Córdoba.

Se casó un lunes porque el domingo tenía que jugar un partido y además quería que todo el equipo estuviera en su boda.

Hoy Ha fallecido Bartolomé Carmona Díaz “Carmonilla”, todo un mito dentro del mundo futbolístico jarote. El día 13 de agosto habría cumplido los 87 años, pero su salud se había visto resentida desde que su mujer, Mari, tuvo que ser ingresada en la Residencia de mayores Virgen de Luna, afectada de alzheimer,  a donde se dirigía cada mañana a verla ensimismado en sus pensamientos y dejando notar los primeros síntomas de su apatía por todo y desconociendo  incluso a aquellos amigos que tantos ratos habíamos compartido con él, jugando y hablando de su pasión, EL FÚTBOL, “un milagro de Dios y de los ingleses que lo inventaron”, decía.

Hablar de Carmonilla era necesariamente hablar de fútbol, “mi familia y mi fútbol es lo que más quiero en este mundo”.  En este deporte fue de todo: jugador, entrenador, presidente, utillero y finalmente comentarista Deportivo en Radio LUNA-SER, donde muchas personas, no amantes del deporte, decían que escuchaban las retransmisiones de los partidos por escuchar las ocurrencias que iba improvisando…”ataca, ataca el CD Villanueva….Uyyyyy que par de guayabos acaban de pasar por aquí delante, Dios mío qué bonitas…pero cuidao, cuidao que nos atacan…este árbitro es un caganíos…”

Jugó en el Villanueva, en el Pozoblanco, en el Córdoba y a punto estuvo de debutar en primera división con el equipo de nuestra capital. Era todo lucha y corazón.

En 2016 el Ayuntamiento estimó que el nuevo campo de Fútbol debía llevar su nombre “Campo de Fútbol Bartolomé Carmona “Carmonilla” y fue una de sus mayores ilusiones, uno de los más importantes días de su vida, acompañado por toda su familia y amigos.

Era un “enrea” por conseguir lo que fuera para su pueblo y su CD Villanueva. En la Federación Cordobesa no podían hacer carrera de él porque las fichas y los nombres de los jugadores los cambiaba y lo mismo jugaban los expulsados como los que estaban libres de tarjetas, “eso sería que el árbitro se había equivocado”. 

De Bartolomé Carmona se podrían contar miles de anécdotas y no acabaríamos nunca.

SU FACETA HUMANITARIA.

Pero Carmonilla no era solo fútbol, tenía otra faceta, quizá eclipsada por el deporte, que era la labor humanitaria que desarrollaba a través de Cáritas San Sebastián. Buscaba y pedía dineros y alimentos para favorecer a las familias más necesitadas, y muchos dineros de la caja de su comercio de ultramarinos llenaros muchas bocas de familias que no tenían para cubrir sus primeras necesidades. Lo que cogía era para Cáritas, para sus pobrecitos que iban a la tienda y decían “apúntamelo, Bartolomé, que luego te lo pagaré”….ese “luego te lo pagaré” sabía que era muy a largo plazo, tan a largo plazo que sabía que no lo cobraría. Pero no podía dejar a nadie sin comer. De esos apuntes de “fíamelo”,  lo vi tirar un cajón lleno cuando se jubiló y comenzó a desmontar el comercio.

Su Pasión por el fútbol, que él decía que era Locura y su faceta humanitaria ha hecho que hoy hayan sido muchas las personas, no solo de Villanueva de Córdoba, las que han querido dar su agradecimiento y su último adiós a Bartolomé Carmona Díaz “Carmonilla”, porque se lo tenía merecido.