Los populares subrayan que Arévalo no fue quien descubrió las incidencias de Personal, ya que asesoró antes de entrar en política como abogado al trabajador afectado, y recuerdan que ya como concejal firmó las nóminas El grupo municipal del Partido Popular del Ayuntamiento de Pozoblanco ha decidido por unanimidad la expulsión del grupo de Gerardo Arévalo Galán en un escrito que se ha presentado hoy lunes en el registro de entrada del Consistorio y que está firmado por los nueve concejales y el alcalde. La decisión se adopta, según han explicado, por la falta de confianza que existe tras comprobar que su actitud desde que entró en el grupo en junio del año pasado ha estado más centrada en sus ambiciones políticas y personales que en el desempeño de su labor diaria y en la realización de sus funciones. En ese sentido, han lamentado su incapacidad manifiesta para trabajar en equipo, así como los continuos enfrentamientos y faltas de respeto que ha mantenido con distintos compañeros del grupo. También aluden a su falta de sinceridad y lealtad hacia el resto de miembros, así como la campaña que ha emprendido –y que a su juicio parece estar coordinada con los grupos de la oposición- para desprestigiar el trabajo del equipo de gobierno y especialmente del alcalde, con la finalidad principal de asumir un papel de víctima que no le corresponde y de revestirse de una autoridad moral de la que carece. A consecuencia de esta decisión, también se han reestructurado las comisiones municipales. Los populares han explicado que se trata de una decepción para todos, principalmente porque, según explican, es completamente falso que Gerardo Arévalo haya descubierto la incidencia que se está investigando en la Concejalía de Personal y Contratación, referidas al pago de un trabajador cuyo contrato y decreto nunca firmó el alcalde. Según añaden, la realidad es que Arévalo conocía perfectamente esta situación antes de entrar en política, desde hace ahora un año, pues fue él mismo el que en el ejercicio de su profesión como abogado asesoró en sus escritos al trabajador afectado. Es decir, que tenía conocimiento de este asunto administrativo desde hacía meses y, una vez llegó a la Concejalía, lo ha utilizado con el único fin de fomentar el desprestigio. Igualmente, el grupo municipal del PP ha señalado que una de las primeras decisiones que tomó Gerardo Arévalo cuando entró en el Ayuntamiento fue firmar y dar el visto bueno a la nómina de este trabajador. Cabe recordar que esta decisión la adoptó meses después de que el alcalde hubiese enviado hasta tres escritos a la Concejalía de Personal reclamando que se buscase una solución a la incidencia, petición que nunca tuvo respuesta desde ese departamento. El grupo municipal del PP ha mostrado por último su confianza en la comisión de investigación que se ha abierto sobre estos incidentes y ha pedido a la oposición que se permita que se avance en el esclarecimiento sin poner más obstáculos y trabas. También ha mostrado su total rechazo a las declaraciones y publicaciones que de forma malintencionada se han vertido en las últimas semanas sobre el equipo de gobierno. Por último, han manifestado que, aunque esta decisión sea ingrata para todos, debe servirles para unirse aún más y para demostrar a los pozoalbenses que el único objetivo es seguir adelante y trabajar por el futuro de Pozoblanco.